Beth, la niña psicópata.
- Dia.Blogs🖤
- 3 jun 2020
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 27 jun 2020
Tim, es un pastor de una pequeña iglesia metodista en el Sur, él y su mujer Julie llevan 12 años casados incapaces de procrear, decidieron adoptar.
En febrero de 1984 recibieron una llamada de los servicios sociales diciéndoles que tenían dos niños disponibles para adopción, los niños eran: Beth de 19 meses, y su pequeño hermano Jonathan de 7 meses, ellos eran normales y sanos.

para ellos era como un sueño que llegaran tan rápido a sus vidas pero el sueño se convirtió en una pesadilla cuando se enteraron que Beth y Jonathan sufrían de problemas emocionales.
Ellos habían tenido a los pequeños un par de meses pero todo cambio cuando empezaron a saber de su procedencia y de su pasado. Tim cuenta que a partir de varias fuentes descubrieron que ellos no tenían suficiente para comer, Beth podía pasar un día entero con una caja de cereales y Jon fue encontrado rodeado de orina, con un pañal sucio y un par de botellas a su alrededor.
Jon con 7 meses de edad no podía levantar su cabeza o girarla hacia otro lado por una pequeña deformidad, simplemente el no tenia estímulos, creyeron que lo mismo le estaba ocurriendo a Beth pero luego empezó a mostrar síntomas de abuso.
Varias veces en su entrevista con el psicólogo mencionaba sobre una pesadilla en la que un hombre le caía encima y le hacía daño, ese hombre era su padre biológico el cual abuso de ella muchas veces. Beth cuenta de que él no le daba mucha comida y que no era muy bueno con ella, cuenta que cada vez que habla de ese tema se siente asustada.
Beth sufrió abusos graves de pequeña debido a estas pequeñas experiencias Beth no desarrollo consciencia, amor o confianza hacia nadie, esto también la llevaría a sentir conductas sexuales inapropiadas especialmente hacia su hermano Jon.
"Una mañana la descubrí acosando a Jon sexualmente, el estaba llorando y con sus pantalones abajo y le pregunte: “¿Beth qué ocurre?” ella dijo que lo estaba tocando inadecuadamente y le pregunte si él no le había pedido que parara y ella solo respondió que sí".
Este es uno de los muchos relatos que contó su madre en la entrevista.
Beth acepta tocarse sus partes íntimas cada día. Ese no era el único problema de Beth, ella se tocaba en momentos inadecuados algo que ya varias veces le habían dicho que no hiciera.
Beth tenía varios animales a los cuales les clavaba alfileres con la intención de matarlos, eso es lo que dice en una de las entrevistas con el psicólogo.
Esta clase de agresiones no solo hacia los animales si no también hacia su propio hermano, llego al punto en el que la vida de Tim y Julie era desdichada en su propia casa. Jon lloraba todas las mañanas y decía que le dolía el estomago hasta que descubrieron que por las noche Beth caminaba hacia el cuarto de Jon para golpearle el estomago y como último recurso tuvieron que encerrar a Beth todas las noches en su cuarto.
Lo que vivió Beth cuando era pequeña le hizo nacer dentro de ella una ira incontrolable descargándola en sus padres y en su hermano Jon. cada día más sus actos de violencia se volvieron más crueles y escalofriantes.
Un día Julie se dio cuenta de que sus cuchillos de la cocina habían desaparecido lo primero en lo que pensó fue en Beth, pasaron varias semanas y llego el momento en el que Beth le pregunto a su madre: “¿cómo son los cuchillos que has perdido mamá?” Mientras tenía una sonrisa escalofriante y Julie de inmediato supo que ella los tenía. Beth habla de este tema con el psicólogo y le cuenta que su intención era apuñalar a sus padres y hermano con los cuchillos que había tomado sin permiso.
Para Julie eso no era una sorpresa ya que varias veces había aceptado con total franqueza que quería matar no solo a su hermano Jon sino también a sus padres. El doctor Magid tomo la decisión de separar temporalmente a Beth de su familia adoptiva.
En 1989 sus padres la llevaron a una residencia especializada en niños con trastornos de apego primario, sobre todo para niños que son peligrosos para sí mismos y para otras personas. Beth empezó a mostrar signos de mejora, ya no clavaba alfileres a los animales que estaban en esa residencia, parecía responder al afecto, era más cordial e incluso fue a la escuela pública, hizo amigos en la iglesia local e incluso cantaba en el coro. Cuentan que al principio no podían fiarse en ella y la encerraban por las noches pero con el tiempo Beth fue mejorando e incluso tuvo una compañera de habitación
Beth se gano toda la confianza, afecto de los que la rodeaban y ella igual aprendió a diferenciar lo bueno de lo malo, ahora se arrepentía de los malos hechos que cometía.
Beth en una última entrevista en el año 1989, contó de donde procedía toda esa ira y se le notaba mucho el arrepentimiento que tenía por lo que había hecho.
En la actualidad Beth supero las malas conductas que tenia de niña, esto lo demuestra cuando sus compañeros de trabajo la describen como una gran enfermera llena de paciencia y amor; Y junto a sus padres promueve la adopción.

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